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Poco hay que yo pueda comentar o analizar de este deporte. Nunca lo practicaría. Pero el punto atractivo que produce con las imágenes me gana.

La gente de Red Bull patrocina a estos 13 (en realidad 14 pero, y era de esperar, hay uno lesionado) lunáticos que saltan desde 27 metros o más. Van saltando por todo el mundo. Cada tres o cuatro semanas. Escenarios naturales generalmente. Otros artificiales, como el que armaron para el Mundial de natación de FINA que se hizo hace poco en Barcelona.

El fin de semana estuvieron en Boston. Ultima parada Artificial del año. La ganó Orlando Duque, mito fundante de esta disciplina. Entre peatones y los barcos que se acercaron hasta la costa llegaron a 25.000 personas. Bah, eso dice la organización, que seguro engorda la cifra. Pero la mitad de eso ya es mucha gente que se presta a ver un salto que dura tres o cuatro segundos y que, por velocidad (casi 90Km/h) y lejanía, es difícil ver en detalle. Desde el edificio del Instituto de Arte Contemporáneo hicieron eso que ellos aminoran pero que pocos seres mortales se animan hacer: saltar desde un noveno piso.

Una semana atrás hicieron una muestra en la Estatua de la Libertad, nada más mundial que una foto con la la señora. En tres semanas van a estar en la Laguna Azul de Gales. Ojala no se hagan nada. Por ellos, pero sobre todo por las fotos.

 

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